DREAMS// Cap.5 "Confía en mi"

Konnichiwa!!! Minna-san se que ha pasado tiempo desde la última publicación que hice y les pido una disculpa por arreglar hasta hoy el problema de los capítulos que no aparecen he tenido algunos problemas pero prometo estas navidades dar mi mayor esfuerzo para traerles las contis como se debe en verdad les agradezco mucho a las chikas que siempre me motivan a continuar así que este capítulo es dedicado a todas las chicas que han estado esperando todo este tiempo no sé cómo ha quedado así que por favor háganme saber lo que piensan de el eso me ayudaría mucho. Bueno ya dije mucho a leer... J

DREAMS

Cap. 5  “Confía en mi”

~KOYAMA~

Koyama sujetaba la delicada mano de Yukko mientras el director se disponía a hablar con ambos, 15 minutos más tarde el móvil de Koyama comenzó a sonar interrumpiendo así su conversación con el director. Las tres personas en reunión observaban con la mirada desde lejos aquel móvil que sonaba con desesperación, pero aun así ninguno se dirigió hacia él, hasta que sonido se detuvo pero cuando estos estaban por retomar su conversación este volvió a sonar, cuando el sonido estaba siendo desesperante, El director dirigió su mirada hacia Koyama  al cual solo le hizo una señal afirmativa de que podía responder, en cuanto este vio la señal del director se apresuro a disculparse  para después dirigirse al artefacto con rapidez y recibir así esa llamada que tanto insistía en ser atendida.

Dos horas más tarde la reunión se dio por terminada , Koyama y Yukko al fin pudieron retirarse al parecer el autor de la obra habia hecho algunos cambios que tenían que ponerse en práctica de inmediato así que su pequeña conversación se convirtió en un ensayo previo al estreno, pero al fin este habia terminado, a pesar de ser Masuda uno de los protagonistas de la obra este no fue llamado para cumplir su parte algo que tenia extrañados a ambos actores pero en cuando estos preguntaron el por qué de su ausencia, la respuesta del director fue simple que las partes más intensan eran entre Yukko y Koyama así que estos eran los que debían esforzarse aun más que todos en esa obra, comentario que hubiera molestado a Yukko si no fuera porque la persona que dio esa crítica no era el director si no el creador de la obra y sin duda si habia alguien que en verdad conocía el sentimiento de los personajes en la obra era su creador, así que estos asintieron a todas las peticiones nuevas dando su mejor esfuerzo, porque si habia algo que amaba esa pareja más que a ellos mismos era el escenario.

Yukko estiro sus brazos en señal de cansancio para que acto seguido Koyama hiciera lo mismo tomando delicadamente de nuevo la mano de la actriz, esa clase de actos los hacían sentir bien a ambos, ese amor fraternal que era difícil de explicar para aquellos que nunca lo habían sentido.

Pero esta vez a diferencia de otras ocasiones Koyama tenía la mirada perdida, su mente parecía estar en algún lugar alejado del escenario. Yukko quien continuaba a su lado tomándole de la mano pudo notar la ausencia de Koyama pues este no parecía estarle prestando la mínima de atención, algo que a la joven le pareció extraño pues de todas las personas que habia a su alrededor Koyama era el único que jamás la habia ignorado antes, acto que sin duda la estaba preocupando. Algo en la vida de su amigo no estaba bien pues tenía tiempo viéndolo distinto, siempre le ponía atención pero ya no sonreía de la misma forma, con anterioridad ya habia intentado hablar con el mostrarle que él estaba ahí para escucharlo del mismo modo en que él lo hacía, pero este siempre evitaba el tema. Koyama era un joven amable, educado y sobre todo responsable tenía un alto nivel de inteligencia y mucha bondad tanta que siempre se guardaba las cosas para el mismo.

¿Keii-chan porque te gusta ayudar pero no te gusta ser ayudado? ¿A que le temes? ¿Qué es lo que pasa en tu corazón? No lo entiendo Keii-chan por fuera parece una persona muy exitosa y feliz pero ¿Keii-chan realmente es feliz?

Tegoshi siempre se hacía muchas preguntas cuando veía el rostro de Koyama de ese modo algo que últimamente ya era muy común, para este era algo difícil vivir esa clase de situaciones cuando a pesar de ser amigos no conocía absolutamente nada sobre los sentimientos de Keii, al parecer eso era algo que se reservaba solo para el mismo pues en esos dos años que tenia de conocerlo este siempre fue reservado con sus sentimientos, a veces haciéndolo pensar que tal vez no eran en realidad amigos, pero el cariño de Koyama hacia el siempre lo hacía pensar lo contrario porque si a alguien le demostraba amor definitivamente era a él,  tal vez Koyama tenía sus razones para cerrar su corazón pero Tegoshi siempre le hacía saber cuán importante era este en su vida pues si algo habia llegado apreciar en esos dos años de ser Yukko, era la amistad que Koyama le habia brindado y todo el apoyo que le habia dado en el momento más difícil de su vida…

Los pasos de ambos era todo lo que se escuchaba en el salón, Koyama se percato del rostro pensativo de Yukko quien caminaba a su lado en silencio.

-Pasa algo Yukko-chan. Este pregunto preocupado.

-Eh!!! No Keii-chan todo está bien ¿Pero…? No, no es nada.

Yukko decidió callar esas preguntas que definitivamente faltaba poco para que salieran pero no quería incomodar a Koyama mejor debía pensar de forma optimista quizás era su imaginación y Koyama solo estaba cansado por los ensayos y las presiones de la obra así que pensando de esa forma le brindo una linda sonrisa para animarlo, que este de inmediato le devolvió, con alegría.

Acto que lleno de alegría a Tegoshi ese era el tipo de persona que era Koyama para él y Koyama que adoraba, que era alegre y siempre tenía una sonrisa para él, ¿Aun que quizás pensar así era un tanto egoísta?

Yukko decidió dejar a un lado todos los malos pensamientos y seguir así una conversación más alegre pero Koyama solo contestaba  distraídamente a las preguntas de la joven la cual derrotada solo opto por continuar su camino en silencio pues Koyama nuevamente no le prestaba atención, algo que la estaba preocupando en serio.

-Keii-chan!!! Keii-chan me está ignorando. Refunfuño la joven soltándolo de la mano, pero ese no era un berrinche más bien era en realidad el  modo de Yukko de demostrar lo preocupada que estaba por él.

-Eh! Lo siento Yukko-chan.

Koyama conocía lo suficiente a Tegoshi para notar que ese tono de voz solo lo hacía cuando estaba preocupado por algo, ese tono de voz que mesclaba la voz de Yukko con la de Yuya ese tono que solo usaba cuando en verdad estaba preocupado por alguien.

-Tegoshi no te preocupes todo está bien, pero… Este la tomo de los hombros mirándola directamente a los ojos.

-Soy Yukko, y si Keii-chan dice que todo está bien le creo. La joven lo interrumpió tomando las manos del chico que estaban aun en sus hombros.

-Jajá si está bien lo siento, Yukko-chan te molestaría esperarme un rato aquí, tengo que salir un momento vendré por ti para llevarte a casa, lo prometo.

-Keii-chan no tiene por que pedirme permiso, además yo puedo volver sola a casa.

-Yukko-chan le prometí a tu madre que cuidaría de ti siempre,  no puedo fallarle regresare en una hora, estás de acuerdo.

-Si es por el bien de Keii-chan está bien esperare aquí por ti, Keii-chan no me dejaría sola de no ser importante para él, ya buscare que hacer mientras espero tu regreso. Esta le sonrió con cariño.

-Gracias Yukko-chan.  Este que aun la tenia de los hombros las beso en la mejilla para después salir corriendo del lugar, acto que en verdad sorprendió a la joven quien jamás lo habia visto así.

Después de dichas palabras y de despedirse cariñosamente de Yukko, Koyama salió a toda prisa intentando pasar desapercibido de la gran cantidad de reporteros que habia a esas horas buscando información sobre su nuevo estreno, lo consiguió con algo de dificultad pues esa llamada lo tenía sumamente distraído, algo que en verdad lo molestaba.

Después de manejar por 15 minutos llego al fin a su destino tomando asiento frente a la persona que tenía tanto tiempo ignorando…

~SHIGE~

Cuanto tiempo habia pasado desde que habían hablado por teléfono más bien cuanto tiempo tenia esperando en ese lugar, este miro su reloj ya había pasado poco más de 1 hora desde que habia ingresado aquel pequeño restaurante. Aquel que fue mas de una vez un escenario hermoso para él. Pero pese a que ya habia pasado bastante tiempo, él no estaba dispuesto a marcharse aun, no tan pronto. El tiempo en realidad no era de importancia, el estaba seguro de que aquella persona iría, y el estaba dispuesto a esperarla el tiempo que fuera necesario. 

El estaría ahí no importaba cuanto lo pensara, por más que los pensamientos negativos decían que debía levantarse e irse su corazón le decía que debía esperar un poco mas y esa espera valdría la pena, así que el permanecería ahí sentado esperando hasta que aquel chico de mirada tan dulce apareciera frente a sus ojos.

Una hora más paso y este seguía ahí solo en aquella mesa, observando el vaso con agua que no habia tocado desde su llegada aquel lugar.

Unas cuantas meseras habia estado pasando constantemente  por su mesa tratando de brindarle alguna atención al joven solitario y atractivo, que mantenía su mirada fija, intentando ofrecer un poco más allá de los servicios que su trabajo brindaba, pero al parecer para este era una reacción normal, las mujeres veían a un chico atractivo con una cámara y de pronto todas querían estar con él, con la esperanza de convertirse en modelos en un futuro, al parecer tenían la absurda creencia de que acostándose que un fotógrafo podrían saltar a la fama. 

Pero era inútil cualquier otro en su lugar no rechazaría esa clase de atenciones pero él era diferente, nadie absolutamente nadie podía hacerlo perder su objetivo, ninguna de esas chicas podía captar su atención de esa forma, el era un fotógrafo especial, solo habia una persona en ese mundo que podía hacerlo perder la concentración con solo aparecer frente a él, solo habia una persona en el mundo que él quisiera capturar de una forma distinta a la fotografía.

Una vez más una camarera se acerco haciendo un intento inútil, insinuándose un poco al joven quien  solo le sonrió elegantemente alzando la copa con agua que no habia tocado antes para después decir amablemente que todo estaba bien.

La chica no muy conforme con su respuesta se encamino decepcionada  con el resto de las chicas que habían sido rechazadas esa mis noche por el mismo chico.

Este estaba comenzando a pensar que aquella persona no asistiría cuando una voz familiar lo llamo, haciendo latir su corazón desesperadamente.

-Ya estoy aquí, Kato disculpa mi retraso pero tuve junta con el director.

A pesar de que este intento que su voz sonara indiferente, lo agitado de su aliento daba a notar que habia corrido para verle, acto que en verdad le molestaba a Koyama de sí mismo.

La voz agitada del recién llegado hizo latir el corazón de Shige quien a un no podía creer que este al fin habia llegado. Calmando su corazón acelerado y conteniendo unas ganas enormes de levantarse y abrazarlo seguida por una de esas sonrisas bobas de chico enamorado, se contuvo lo suficiente para levantar su mirada y sonreírle amablemente.

-Koyama no te preocupes estoy feliz de que hayas venido, toma asiento por favor.

-Gracias. Pero no puedo quedarme mucho tiempo Yukko-chan estará esperándome.

-Vaya ¿Esas gafas son nuevas? Menciono este evadiendo lo que antes dijo el recién llegado.

-Kato, ¿Que es lo que quieres? ¿Porque me llamaste? Respondió este en un tono ligeramente irritado después de que parecía que no mantenían la misma conversación.

-Relájate Koyama, toma asiento por favor. Este sonrió nerviosamente pues ni el mismo sabia que decir, no quería molestarlo y que este decidiera irse después de que le costó mucho trabajo que este asistiera esa noche. 

En realidad cuando hablo con este esperaba que lo rechazara como en otras ocasiones y en realidad después de que acepto aun así no tenía ninguna esperanza de que este en verdad asistiera y ahora estaba ahí frente a él y todo lo que le quería decir se habia ido en el instante en que vio su rostro y deseo poder contemplarlo así por siempre.

-Que sucede habla ya que Yukko está esperándome. La voz de este esta vez sonó molesta.

El aludido soltó un suspiro mientras miraba con tristeza al recién llegado quien ahora tenía los brazos cruzados.

-Ahh! Ya veo, Yukki-chan sigue siendo el ser más preciado para Koyama,  ¿Koyama nunca dejas de pensar en él aun que sea un minuto? La voz de este tembló al término de sus palabras, no quería que este se molestara.

Koyama cambio la dirección de su mirada quedando fija en un lugar fuera de ahí. Los ojos de Shige siguieron la mirada de Koyama para después mirarlo nuevamente.

-No necesitas responder nada no es una pregunta más bien creo que es una afirmación. Este fingió sonreír tratando de hacer pasar su comentario como insignificante.

Koyama quien parecía no prestar atención continúo en silencio con la mirada perdida fuera de aquel lugar. El rostro de Shige quien lo miraba se volvió inexpresivo. Habia miles de preguntas en su cabeza y aun así no sabía ¿Que debía hacer? ¿Hablar o Callar? Ese era el problema, si seguía dejándose llevar por lo que le dictaba su corazón en ese momento, quizás podría perder definitivamente a Koyama, pero al parecer esos sentimientos no podían ser guardados más tiempo.

-Koyama… ¿Cuánto tiempo más seguirás actuando así conmigo? No lo entiendo, ¿Acaso he hecho algo malo? Porque yo no entiendo tu actitud hacia mí. No lo entiendo… si antes éramos buenos amigos, si antes confiabas en mí como yo en ti ¿Por qué ahora eres tan reservado conmigo? ¿Por qué huyes de mí? ¿Por qué callas? ¿Por qué no me miras? ¿Por qué no sonríes?

-No lo sé. Respondió este rompiendo el silencio y dejando escapar un suspiro para después inclinar su cabeza.

-Esa no es una respuesta. Shige podía notar como aquellas simples palabras podían afectar el rostro de Koyama.

-No lo sé Shigeaki, No lo sé. Esta vez la voz de este sonó entrecortada.

-Keii mírame. El escuchar la voz de Koyama era algo desconocido para él la persona que él conocía no era para nada la persona que hoy tenia frente a él, ¿Que era lo que estaba dañando tanto a Koyama como para ahora hacerlo ver tan débil frente a él? .-Keiichiro, yo…

-Shigeaki esta conversación no tiene ningún sentido esto es todo para lo que me llamaste con tanta urgencia. Koyama levanto la mirada esperando una respuesta.

-Keii-chan. Shige alejo todo su temor deslizando sus manos delicadamente sobre la pequeña mesa para tomar entre las suyas las del joven molesto frente a él. Acto al cual Koyama reacciono alejándolas inmediatamente.

-No hagas eso por favor. Un Koyama triste fue quien alejaba ese tacto el cual le provocaba una sensación extraña.

-Que pasa Keii, ya no confías en mí. Respondió este mientras deslizaba sus manos nuevamente para retomar las manos del chico.

Koyama ya no soportaba más esa sensación extraña que lo hacía querer sentir el tacto suave y cálido de Shige de nuevo, dejo escapar un suspiro en cuanto las manos del chico estuvieron entre las suyas para después dejar caer su cabeza sobre la mesa, mientras las manos de Shige seguía acariciando sus manos, era una sensación cálida y placentera. Koyama se sentia completo con el simple tacto de aquella persona ¿Por qué? ¿Por qué las manos de Shige lo hacían sentir tan bien?

-Koyama ¿Cuándo notaras que TE AMO? Los sentimientos de Shige salieron de una forma natural, e inexplicable el se sentia de la misma forma que Koyama, el solo tacto de este lo hacía sentir completo, así que estando con el de ese modo sus sentimientos brotaron sin que este pudiera detenerlos.

Koyama quien seguía recostado sobre la mesa al término de aquellas palabras las cuales tardo en asimilar, lo hicieron levantarse de su lugar dispuesto a irse de este quería huir, pero en cuanto lo hizo los cálidos brazos de Shige lo tomaron por la espalada.

-¿Cuánto tiempo más piensas huir de mi Keiichiro? ¿Cuánto tiempo más? TE AMO acaso que no puedes entenderlo. Este apego más su cuerpo al de Koyama que ahora estaba inmóvil.

-Kato suéltame.

-No quiero dejarte ir de nuevo, no si después de dejarte ir no volveré a verte, no soporto tu indiferencia, no soporto que no me mires Keii.

El cuerpo de Koyama reacciono erizando su cuerpo al sonido de cada palabra de los labios de Shige.

-Yo debo irme. La voz de Koyama estaba temblando su cuerpo era débil y las palabras de Shige siempre eran así de imponentes sobre él.

-Koyama deja de huir yo se que tu sentimientos hacia mi son reales, pero no lo entiendo ¿por qué no puedes dejar ir a Tegoshi?.

-Shigeaki, nunca lo entenderías.

-No lo entenderé si no me lo explicas, o en verdad es esa clase de amor Koyama. Esta vez Shige giro al chico buscando su rostro para mirarlo directamente a los ojos.

En la profundidad de ambos ojos no se pudo ocultar nada más.  Koyama evadía la mirada de Shige y este sujetaba aquel rostro que tanto deseaba besar.

-Keii mírame y dime que no me amas y te juro que te dejare en paz.

Koyama quien permanecía con la mirada baja sentia como su corazón se desbordaba al sentir tan cerca a Shige.

-Koyama por favor solo mírame.

La voz de Shige era triste y a la vez dolorosa este estaba entregando todo su corazón en ese momento. Al escuchar ese tono de voz Koyama levanto la vista topándose así con los ojos llorosos de su mejor amigo del cual estaba enamorado.

Shige estaba dando todo de él estaba decidido a entregarlo todo porque ese amor que tenia hacia Koyama no podía seguir guardándolo mas, Koyama al fin lo habia mirado sus ojos se encontró nuevamente y para el todo era real sabía que no sería fácil pero él en verdad amaba a Koyama y algo dentro de él le decía que el sentimiento era mutuo.

Sus ojos comenzaron a ser inundados de agua salada mientras sus manos descendían rodeando la cintura de Koyama.

-Keii te amo. No habia mirada más sincera ni sentimientos más puros como los que ahora mostraba Shige.

Este se acerco lentamente acortando los pocos centímetros que separaban sus labios de los de Koyama, Shige miro al chico frente a él quien al tenerlo así de cerca cerro sus ojos, para que después ambos juntaran sus labios de un modo mágico y único, la sensación de sentirse completo estaba en cada una de las partes de aquella persona que tenían frente a ellos, y sus labios eran la puerta de aquella realidad ambos eran perfectos el uno para el otro, su primer beso una mescla de dolor, miedo, ansiedad y llanto compensados, por alegría, amor y felicidad.

Sus manos se apoderaron de la espalda del otro recorriéndola una y otra vez, con ternura sintiendo en las yemas de sus dedos una extraña sensación en el estomago y con cada beso se abría un nuevo camino para ambos.

Cuanto tiempo duro esa sensación, cuando el aire fue escaso y en la mente de Koyama surgiera el arrepentimiento.

La manos de Koyama fueron apartando el cuerpo cálido de Shige hasta desasearse de el por completo, para después limpiar sus labios y ponerse las gafas de sol de nuevo.

-Shigeaki, yo… debo irme. Koyama hablo con rapidez y salió del mismo modo, aun que sentia su cuerpo temblar tenía que darse prisa o no podría huir mas.

Shige quien no entendía lo que paso en ese momento se apresuro a seguir de nuevo al chico, sus pasos eran lentos pero más rápidos que los de Koyama al cual sostuvo nuevamente entre sus brazos. Era todo o nada.

Esta vez las manos de Shige fueron mojadas por unas cuantas gotas de agua que descendían de los ojos que tanto amaba. ¿Habia sido demasiado lo habia perdido por completo?.

Aquel llanto que Koyama habia reservado tanto tiempo en lo más profundo de su corazón surgió recordándole que el también tenía derecho a sentir, derecho del que se privo en cuanto cometió aquel error el cual jamás se perdonaría y del que Shige jamás debía enterarse.

La fragilidad de ambos en ese momento fue lo que hizo que Shige lo dejara ir y Koyama decidiera huir.