Aun estando recostado en la cama pensaba en la razón de todos mis problemas debía encontrarlo. Debía encontrar a esa persona que traiciono a mi familia, debía encontrar a ese hombre que se aprovecho de la sinceridad de mi padre. Ese hombre que no merece ser mencionado, debía encargarme de él pero… ¿Por qué no puedo seguir pensando con claridad?, ¿Porque el recuerdo de los labios de ese sujeto vuelve a mi mente?, ¿Porque él tenía que hacer eso?, ¿Por qué ese idiota tuvo que robar mi primer beso?
Debo dejar de pensar en eso o no podre continuar mi misión. Si me distraigo ahora ellos podría aprovecharse de eso, me encontraran y todos estaremos en peligro, en especial mi familia. Debo concentrarme en pagar la deuda para poder volver a ver a mi madre y a mi abuela.
Una vez más debo ser fuerte. Suspire levantándome de la cama.
Hoy como tantas veces estoy aquí, deseando como cada mañana que esto que vivo solo sea una maldita pesadilla. Pero siempre giro la perilla solo para encontrarme con la cruda realidad.
Como todos los días estaba ahí en ese lugar donde debía afrontar la vergüenza de ser algo que no soy. Todo sea por mi familia y pagar esa maldita deuda que nos distancia y nos hace tan infelices.
Como todos los días estaba ahí en ese lugar donde debía afrontar la vergüenza de ser algo que no soy. Todo sea por mi familia y pagar esa maldita deuda que nos distancia y nos hace tan infelices.
Con mi uniforme ya puesto y mis ojos cansados me mire al espejo una vez más, ese era yo me dije, este es mi castigo por siempre ser un niño mimado. Estar sufriendo tanto ahora, mostrando un rostro sonriente cuando estaba deshecho por dentro, pero debía ser fuerte como tantas veces grito mi madre antes de que aquellos hombres se la llevaran.
Mis lagrimas comenzaron a caer sin que yo pudiera detenerlas extrañaba tanto mi vida, a veces despertaba en las noches pensando que todo esto debía ser una maldita pesadilla pero en cuanto veía mi alrededor me daba cuenta que esto más bien es mi maldita realidad.
-Yuki-chan, Ohayoo. La sutil voz de Shige me saco de inmediato de mis pensamientos.
-Oha…yoo. Respondí entrecortadamente.
-¿Que pasa te encuentras bien? Este me miro preocupado.
-Hai. Me gire de inmediato no quería un interrogatorio tan temprano.
Pero antes de poder marcharme un delicado abrazo me detuvo, cubriendo mi delgado cuerpo mientras una mano tibia tocaba mi frente ese era el.- Mmm, no tienes fiebre, Me susurro al oído.
Mi rostro se sonrojo, en verdad que a Shige le gustaba hacer cosas vergonzosas. Entonces el gran reloj de la mansión sonó, dando comienzo a mí turno y este me soltó ligeramente para después mirarme.
-Tegoshi sabes que puedes contar conmigo ¿verdad?. El hablaba en serio.
Yo solo asentí Shige siempre ha sido amable conmigo desde el principio, incluso me ha ayudado sin hacer preguntas de mi pasado, el ha sido el único que ha sido capaz de ver que soy un hombre y no una mujer desde entonces siempre está pendiente de mi como un hermano mayor.
-Arigatoo. Le dedique una leve sonrisa para después retirarme. Esa clase de afecto me conmovía tanto que si me quedaba tal vez lloraría como una niña, mi vida ahora era tan deprimente que cualquier muestra de amor me conmovia.
Suspire hondo, y continúe mi camino a paso lento por la casa. Con cuidado. Temía que aquel sujeto aun estuviera ahí, o peor aun temían toparme con el definitivamente no quería verlo.
El día paso con normalidad, incluso me sentia aliviado pero aun no podía estar tan tranquilo, el hijo mayor tampoco habia aparecido así que eso no me agradaba en nada.
Mis tareas fueron sencillas esa mañana, el tiempo se me fue volando y mi tiempo libre estaba por comenzar, gracias al cielo ya estaba agotado amo mi tiempo de descanso necesito dormir o no soportare mas.
El jardín de esta pequeña mansión es enorme y hermoso a estas horas no hay nadie cerca así que siempre elijo el mismo lugar para descansar, ¡Ah! el cielo luce hermoso el aire fresco me hace sentir tan bien que mis ojos se cierran al instante, bajo el regazo de aquel enorme árbol.
Unas suaves manos recorren mis mejillas, esa calidez me recuerda a alguien mamá te extraño tanto, abuela, papá vuelvan. Hay humedad sobre mis mejillas una vez más estoy llorando, siento que cada día me hago más débil cada día me convierto mas en una… mis ojos se abrieron lentamente, con la sorpresa de que alguien estaba a mi lado.
-Buen día. Una voz sutil se dirigió a mí.
Abrí mis ojos de par en par al ver de quien se trataba era él.
-Me recuerdas.
Mi corazón se acelero de solo ver lo hermoso que era y como me miraba, pero el recuerdo de sus torpes palabras volvió a mi mente ¿Claro que te recuerdo?
-Debo irme. Quise levantarme pero este me detuvo, ahora estábamos frente a frente.
-No te vayas. Déjame verte un poco más.
-Lo siento yo…
Y ahí estaban otra vez sus labios sobre los míos esta vez sus manos pasaron por mi cintura acercándome a su cuerpo mi corazón estaba por salírseme del pecho. ¿Qué? como estaba pasando todo esto, mi cuerpo se movía por voluntad propia como era eso posible.
Mis manos se colocaron en su pecho intentando separarme de él pero era inútil yo también quería eso. Sus labios eran suaves sobre los míos, el tomo mis mejillas para besarme con delicadeza y mas intensidad.
El sonido de un móvil llamo mi atención… Me levante de inmediato al escucharlo, encontrándome solo en aquel lugar. Para mi mala suerte todo habia sido un sueño. ¿Qué? Para mi mala suerte pero que estaba pensando ese tipo no podía haber afectado mi vida así o ¿no?
Tome mi móvil, quise contestar pero se habia interrumpido la llamada, mi interlocutor habia colgado.
Por un momento habia perdido la noción del tiempo, no sabía que estaba haciendo ahí. Suspire levantándome del pasto para tomar mi teléfono y ver de quien provenía la llamada. Mi corazón continuaba acelerado por aquel sueño.
Shige me estaba llamando, que extraño porque no ha venido a buscarme debe ser importante será mejor que vaya, para saber de qué se trata me he retrasado un poco he dormido de mas pero me hacía mucha falta.
Al verme llegar Shige grito.
-Yuki-chan al fin volviste…Me miro con una sonrisa, a cual ignore. En el camino de regreso a la mansión habia tenido la imagen de aquel beso en mi mente una y otra vez se repetía sin parar, así que caminaba a toda prisa buscando la forma de sacar de mi cabeza ese sueño que al parecer luchaba por mantenerse en mis pensamientos todo el día.
-¿Qué pasa? Dije deteniéndome al fin para notar la sonrisa de dorama con la que Shige me miraba.
-Yuki-chan luce muy linda con esos pedazos de pasto en el cabello. Este sonrió acercándose a mí para quitarme el pasto que se habia quedado en mi cabello, me levante tan rápido que no lo habia notado. Le sonreí apenado mientras este amablemente me alisaba los cabellos.
-Arigatoo. Dije aun algo rojo, era muy vergonzoso que me tratara como una chica.
-Ya estas lista, debemos irnos.
-Irnos a donde. Respondí algo confuso.
-Tegoshi que no has visto mis mensajes.
-Mensajes. Exclame sobre saltado sacando mi móvil.-Es verdad tengo 5 mensajes de Shige.
-Sí, no los habías visto, bueno pero eso ya no importa debemos tener todo listo.
El día trascurrió con normalidad realmente no supe cual era la razón tan importante por la que debíamos tener todo listo o más bien a que se referían por listo. Massu, no lo he vuelto a ver hoy, pero su recuerdo se ha quedado en mi mente todo el día, ¿Que acabo de decir? Genial ahora le habia puesto un lindo mote a ese individuo, ahora sí que me estaba volviendo loco y me sería imposible olvidarme de el y de ese sueño también, porque me pasa esto a mí. Debo de dejar de pensar en el.
Mejor debo darme prisa o no terminare a tiempo para mi siguiente trabajo, esta noche tendré que trabajar el doble para recuperar la ausencia de la noche anterior en la que él y yo nos conocimos. Esta noche no podre llegar a casa, así que si antes estaba cansado estaba seguro que por la mañana estaría muerto.
Solo me faltan estos espejos y listo me dije feliz, pero entonces me tope con ese reflejo que tanto odiaba, cuantas veces me habia preguntado ¿Será acaso que un día podre volveré a ser lo que era? Odiaba ver mi reflejo en el espejo y encontrar un rostro desconocido, yo no soy una mujer me decía pero parecía estar siendo absorbido por ese papel que ahora debía interpretar día a día, es decir me estaba convirtiendo en aquello que no soy.
Mis ojos comenzaron a nublarse con el pensar de mi penosa vida, Incluso he sido besado por un hombre esto no podía irme peor ¿Ahora que debía hacer? Luchar por lo que soy o dejarme arrastrar por estos sentimientos que están abarcando cada uno de mis pensamientos. Por él. Me mire nuevamente para toparme esta vez con un reflejo más en aquel espejo era él. Me estaba mirando a mí. Mi corazón se acelero con el simple hecho de verlo, sentí una emoción recorrer todo mi cuerpo decía estarlo evitando pero en realidad esperaba verlo ¿Por qué?
-Yuki-chan. La voz de Shige me hizo apartar la vista de aquella persona.
-Tegoshi apresúrate el Sr. Yamashita quiere hablar con nosotros.
Mi corazón latía con fuerza el me habia mirado. Seguro para este momento el ya debía saber quién soy. Una maldita sirvienta. Suspire abriendo mis ojos avergonzado, para mi sorpresa el ya no estaba había desaparecido o fui víctima nuevamente de mi amplia imaginación.
-Yuki-chan. Me grito Shige.-Ya es hora.
Habia llegado el momento, al fin conocería al hijo mayor de esta familia, no era algo que me entusiasmara era simple curiosidad. Seguro él estaría ahí también, quiero verlo solo un momento más. Pero si él no vuelve a verme después de saber quién soy, tendré que ser fuerte y enfrentarme a todo, no puedo dejarme vencer por ilusiones tontas que no me llevaran a ningún lado ¿Verdad? A quien quiero engañar.
-Estás nervioso. Shige me miro.
-Umm… A sentí con la cabeza, esa persona me provocaba una inestabilidad emocional, desde el momento en que lo vi no he podido apartarlo de mi mente. Era tan frustrante no entender lo que me pasaba, o más bien no aceptar lo que me pasaba. Mamá que debo hacer tengo miedo de perderme a mí mismo en el camino.
Shige inesperadamente me tomo de la mano para continuar el camino juntos, su mano estaba tibia, esa acción me daba tanta seguridad que ni siquiera pensé que podrían pensar al vernos así, necesitaba de su apoyo y mucho. Me estaba perdiendo a mí mismo y eso no podía permitirlo. La ayuda de él siempre me ha servido en los momentos más difíciles y aun así el no entiende nada de mi vida. Pero eso necesario, porque el siempre tiene unos brazos abiertos para mi cada vez que los necesito, es un buen amigo aun que a veces es molesto que me trate como si fuera una mujer, eso debería ser normal pues se supone que esto es lo que aparento ser pero no deja de ser molesto. Incluso yo mismo me sorprendo a veces cuando me miro al espejo y me veo convertido en esto, nadie me creería que soy un hombre, mis rasgos son demasiado delicados para serlo. Un suspiro salió de mis labios antes de ver como poco a poco entrabamos al salón principal.
Shige me dio un ligero apretó en la mano antes de soltarme y dirigirse al lugar donde estaban los demás chicos.
Mientras tanto yo me acerque al lugar de las chicas donde ya estaban en una corta fila las demás solo faltaba yo. Me acerque a ellas dedicándoles una leve sonrisa para después incorporarme a un costado de Lirita.
Los pasos apresurados de una persona nos alertaron de que alguien estaba por entrar al salón principal, y así fue momentos más tarde la srita. Yamashita entro en aquel lugar seguida por 4 personas y entre ellos pude distinguir al sujeto que tanto anhelaba ver y tanto decía odiar lucia igual de hermoso que en mi sueño ¡Ahhhh! pero que me estaba pasando. Seguido de este apareció una chica que para nada parecía japonesa, un chico de mirada molesta y arrogante que intentaba opacar a los demás y para finalizar seguido de todos estos se abrió paso el dueño y señor de esta mansión el hijo mayor Yamashita Tomohisa, mis ojos parecían no creer lo que veían ese chico era más guapo de lo que parecía en las fotografías, tenía un aura tan sencilla, sonreía muy poco pero parecía muy amable.
Solo espero que todo esto termine pronto o no llegare a tiempo al bar. Me decía mientras tenía la cabeza inclinada para recibir al primogénito. Aun que tengo tiempo humillándome así, sigue siendo igual de vergonzoso inclinar mi cabeza ante alguien que no sea mi madre o mi padre.
Solo espero que todo esto termine pronto o no llegare a tiempo al bar. Me decía mientras tenía la cabeza inclinada para recibir al primogénito. Aun que tengo tiempo humillándome así, sigue siendo igual de vergonzoso inclinar mi cabeza ante alguien que no sea mi madre o mi padre.
-Onii-san. La hermana del mayor hablo.
-Dime Rina. Levantando su vista para mirarla.
-Oh!!! My god. Interrumpió la chica que parecía extranjera, dirigiéndose a mi lugar.
-¿Qué pasa? Todos los recién llegados se sorprendieron al ver la expresión de la chica que ahora me tocaba el rostro y me miraba muy fijamente.
-No lo ven su rostro es hermoso, es como ver una muñeca humana. La chica me tomo delicadamente del brazo para guiarme hacia los demás, pero que, ¿Por qué? ¡Nooooooo! ¡Noooooo!. Yo no quería acercarme a ellos el estaba ahí no quiero que me vea con esos ojos, ¡No por favor! ¡No! Si lo hago no podre sacármelo de la cabeza nunca más. Muy tarde ya estaba ahí frente a ellos, frente a él. Estos me recibieron con algunas miradas de asombro y con muchas clases de murmullos a mí alrededor, que habia de extraordinario en mi cara que le hacía tanta emoción a esa chica.
-Es verdad. El primero en hablar fue el chico de la cara antipática.- Es algo linda. Dijo este indiferente.
-Yuki-chan es hermosa como una muñeca. Ahora la que hablaba era Rina la hermana menor.
-¿Qué opinas Tomo? La chica extranjera se dirigió al dueño de la casa con mucha cercanía.
-Umm. Este asintió a la pregunta de la chica inclinando la cabeza, en verdad era un chico de pocas palabras, como me le habían dicho.
-Masuda, tú qué opinas. La chica giro mi cuerpo poniéndome frente al chico que antes me habia besado, podría ser acaso esto mas embarazoso.
Este tenía las mejillas sonrojadas, genial eso me hacía sentir más cómodo por Dios que esto termine pronto. No quiero verlo a los ojos, no puedo, tengo que alejarme pronto de él.
-Ella... es hermosa. Este hablo asiendo pasar una corriente eléctrica por todo mi cuerpo que después hizo latir mi corazón aceleradamente.
-Definitivamente lo he decidido, ella será mi modelo.
-Eh!. Al fin pude decir algo aun que fuera solo eso, modelo de que estaba hablando esta chica.
-Lo siento mucho, tal vez te este asustando con todo esto. Mi nombre es Kari-too Dolly, y mi especialidad en encontrar modelos hermosas. Aquellas que parecen unas lindas muñecas como tú, para vestirlas y fotografiarlas como tal.
-Espera, Kari-chan asustaras a la pobre chica. Hablo el chico que antes parecía antipático.
-Tiene razón Ryo-chan, será mejor que hablen en privado. Ahora hablaba el dueño y señor de esa casa.
-Si una vez que esta chica encuentra algo no lo soltara. Hablo el chico que hasta este momento tenia nombre para mi Ryo.
-Bueno chicos para no hacer más largo esto, presentaremos a los invitados que permanecerán algún tiempo en nuestra casa trátenlos como si fueran de nuestra propia familia por favor. Hablo la hermana menor con una gran sonrisa que a todos les provoco mucha sinceridad.
A lo que los recién llegados asintieron mostrando una amable sonrisa.
La joven continuo hablando.- Mi hermano al fin ha vuelto así que estoy muy feliz nuestra casa se llenara de alegría porque además tenemos visitas muy especiales, Ryo-chan, Masuda-san y Dolly-chan son compañero de curso de mi hermano, como verán ellos estarán pasando una temporada en nuestro hogar así que cuiden bien de ellos.
Mi rostro cambio por completo, ¿No lo entendía? Por qué esta familia era tan distinta de la mía, porque ella expresaba su apreciación por los empleados, porque todos aquí eran amables a pesar de que yo era una simple empleada. Tal vez esa era la razón por la que mi vida era tan miserable.
El gran reloj sonó marcando el fin de mi turno era hora de irme o de lo contrario perdería mi trabajo y con ese la esperanza de rescatar a mi familia de la perdición. La chica extranjera me tomo del brazo ligeramente.
-Bueno creo que debemos irnos Yuki-chan, tenemos mucho de qué hablar.
-Yo…Mire hacia todos lados buscando la manera de separarme de aquella chica.
-Es verdad Yuki-chan ya debe irse o me equivoco. Sonrió Rina para después guiñarme el ojo.
-Tan pronto. La chica llamada Dolly hizo un puchero.
-Lo siento debo irme. Trate de sonreírle, pero estaba asustado de no llegar a tiempo.
-Que linda que eres con esa cara tú podrías pedirme lo que quieras, eres una princesa o un príncipe. Esto último lo menciono en una voz tan baja que solo yo escuche, mi rostro palideció al escuchar aquello ella lo sabía, ella lo habia notado que soy un hombre.
Todos me miraron sorprendidos al ver el cambio en mi rostro.
-No te preocupes mañana podremos hablar con mayor tranquilidad. Me sonrió amablemente la chica extranjera. Para que segundos después me encontrara caminando a toda prisa hacia los vestidores.
Me detuve frente a la puerta de los vestidores al darme cuenta que no estaba sola, habia alguien tras de mí. Me gire para ver de quien se trataba. Era el.
-Eres tú. Su voz era tal dulce para mis oídos. Pero gire mi rostro para ocultarlo de su vista.
-Estas molesta. El chico que habia conocido una noche anterior ahora estaba frente a mí arrinconando mi cuerpo contra la puerta.
Yo… no podía decirle nada que podía hacer estaba demasiado cerca mío, incluso sentia su delicioso aliento chocar cerca de mi oído, su voz me hacia erizar la piel. Está bien lo admito me gusta, me gusto desde el momento en que lo vi recostado junto a mí, me gusto desde el momento en que me miro, me gusto desde el momento en que me beso.
Pero mi vida no es nada de lo que él cree, mi vida es una mentira. No puedo arrastrarlo a un mundo donde lo que hoy ve no existe, a un mundo donde yo he vivido lleno de oscuridad, no puedo hacerle esto a nadie, mi castigo es andar solo enfrentando mi castigo por todo lo que fui o todo lo que no fui.
Incline mi rostro conteniendo todos aquellos extraños sentimientos que abarcaban mi mente y mi cuerpo. Levante mi rostro dispuesto hacerle frente a todo pero, antes fui atrapado en un tierno beso por parte de ese sujeto. Este tipo era un terrorista que amenazaba con destruir lo poco que me quedaba de consciencia. Yo soy la victima a todo esto yo jamás planee esto. Jamas planee amarlo.
Esta muuuuuuuuuuy bueno!!! me gusta muchos!! estare esperando por el otro capitulo!
ResponderEliminarOjala Massu pueda ayudar a Tegoshi a ser un poco mas feliz ;____;!!!
por favor no te demores tanto en escribir que quedo muy bueno xDD!!
saludos y animo!!! :)
Aahhh!!! me encanto!!! no me habia dado cuenta que habias actualizado :c!!!!!!!!!!!!!!!! me gusto mucho como quedo *O*!!! ya quiero leer el proximo x//D!!! animo!! y sigue asi *O*!
ResponderEliminarquiero saber que pasa con tego... que intriga...sigue asi XDDD
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarok soy nueva en el blog pero opino que deberías continuarlos todos jeje escribes hermoso
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