SEDUCTION// Chapter.3 +Persiguiendo a la presa+

SEDUCTION

Chapter.3

+Persiguiendo a la presa+

Este ser era un depredador humano y yo me habia convertido en su presa.

Aquel ser de apariencia imponente me tomo del brazo bruscamente ocupando el lugar frente a mí para luego darme la espalda, algo andaba mal, me hice a un lado para ver lo que sucedía el chico a mi lado me hizo un gesto de negación mostrándome esa extraña dentadura para después cubrir mi cuerpo con uno de sus delgados brazos, pegándome a su pecho ¿Qué estaba pasando?, me miro con sus ojos rosados para después apartar su vista de mí,  lo mire atónito hasta que note que su mirada estaba clavada en algún lugar de la habitación,  
dirigí mi mirada hacia el lugar que el observaba tan fijamente y entonces lo vi una silueta habia aparecido en medio de la oscuridad , la noche no me permitía ver con claridad de que se trataba pero el chico frente a mí se habia puesto en una posición defensiva, me dio la impresión de que parecía un depredador defendiendo a su presa. Mire nuevamente al rostro del joven que me sostenía protectoramente buscando una respuesta a esa situación la cual no encontré.

Un extraño sonido aparto mi vista de aquel joven para buscar el lugar  proveniente del sonido, el balcón. Ese parecía el sonido furioso de una fiera, de una animal salvaje, un sonido aterrador que jamás habia escuchado antes ¿Qué demonios era eso? Mi corazón se acelero al ver que el ser del balcón se movía hacia nosotros, cuando al fin entro aquel lugar alumbrado lo reconocí era el tipo de antes el de la otra noche, sus ojos brillantes color turquesa y sus pupilas rojas era él, jamás lo olvidaría.

-Tegoshi, El tipo de los ojos turquesa hablo, dirigiendo sus pasos hacia nosotros.

-Nishikido ¿Qué haces aquí?, la voz del joven que me protegía esta vez no sonó como antes su timbre angelical habia desaparecido, la voz que escuche era más grave e imponente de solo escucharlo se me erizo la piel parecía molesto.

-Estas irritado, sonrió burlo - será que este ser insignificante será la cena de esta noche, dijo apuntándome a mí. Ahora si estaba atemorizado ese tipo me estaba apuntando.

-My cena, recalco el chico que me tenía entre sus brazos, yo era su ¿qué? genial esas palabras tendrían que hacerme feliz, no lo creo, ahora estaba hecho una gallina el significado de esa palabra me dejaba cada vez mas alarmado aun no quería morir y mucho menos ser la cena de alguien ahora entendía perfectamente la cadena alimenticia y yo me habia convertido en parte de esa cadena con estos dos.

-Déjame ver.  El tipo arrogante e imponente de los ojos turquesa se acerco a nosotros.

-Aléjate, grito mi protector con una voz aterradora poniéndome tras él y sujetándome con más fuerza, mi piel se erizo una vez más al escucharlo.

-Que pasa Tegoshi, el otro soltó una carcajada horrible  

-No te metas, la voz del joven de los ojos rosas era cada vez más grave estaba enojado y mucho, mi cuerpo estaba temblando y no lo podía detener.

-Yamashita, dijo el tal Nishikido con seriedad, deteniéndose a unos pasos de nosotros.

-Yama… Tegoshi  inclino la cabeza para mirarme.

Yamashita qué demonios era eso, me pregunte pero al parecer el chico que me protegía lo sabía, mire su rostro topándome con su mirada sus ojos color  miel aparecieron de nuevo solo para encontrar que su imagen imponente habia desaparecido mostrándose inseguro ante el sujeto frente a él, inseguro incluso ante mí.

-El me envió a buscarte está molesto porque no has vuelto.

-Lo siento he estado ocupado. Su voz sonó apagada donde estaba esa actitud imponente de hace un momento, quien era esa persona que lo hacía parecer tan inferior ahora, tan inofensivo.

-Claro jugar con los humanos es más importante, no es divertido si no juegas con ellos antes de matarlos…Yuya tienes que volver.

-No te acerques he dicho, y no menciones ese nombre, que jamás volveré.

Entonces lo vi cambiar sus ojos brillaron a un alto color fiusha que era eso que estaba pasando, entonces mostro esa extraña dentadura de antes emitiendo un sonido feroz estaba enojado.

No sé en qué momento paso pero rápidamente este me balanceo para después subirme a su espalda.

-No te sueltes, grito con esa voz demoniaca esa era una orden. La cual no me quedo más que acatar.

El tipo de los ojos turquesa Nishikido corrió tras nosotros.

Tegoshi el chico que me cargaba se paro sobre el balcón…

-Sostente con fuerza, me dijo y sin pensarlo dos veces se lanzo de este.

Pegue mi cuerpo sujetándolo fuertemente del cuello el parecía tan débil y sin embargo tenía tanta fuerza. Las alturas siempre me habían aterrorizado pero esto estaba fuera de mis miedos, sentí pasar mi vida ante mis ojos la muerte era lo que seguía, ¿verdad?

Aterrizamos sobre el edificio por el que lo habia visto bajar antes,  pero no estábamos solos. El otro tipo Nishikido nos seguía muy de cerca mi corazón latía con fuerza temía que ese tipo nos alcanzara. Ver a ese tipo me daba miedo.

Porque ese tipo nos seguía como es que de llevar una vida tan pacifica y normal habia terminado siendo la presa de estos depredadores.

¿Para qué me protegía este sujeto?, ¿Para comerme después? esto parecía un chiste, ellos solo estaban jugando y el premio seria yo, tenía que escapar.

Ambos eran muy veloces sentia el aire frio chocar contra mi rostro, el me ordeno ocultarme tras su espalda y así lo hice, su cuerpo se sentia helado pero aun así era mejor que el viento chocando en mi rostro, mis manos se estaban congelando estaba quedándome dormido de nuevo cuando sentí sus manos apoyadas sobre las mías, sentí su tacto helado pero más confortante que el aire, que era esa sensación.

No sabía cuánto tiempo habia pasado pero yo seguía pegado como sanguijuela a la espalda del otro.

Cuando al fin nos detuvimos, y el chico me soltó dejándome caer de su espalda.

-Auch!!!, Renegué me habia quedado dormido sobre el.

-Al fin despertaste, me dijo este mirándome tirado en el suelo.

-E…estaba a punto de gritar cuando este me tapo la boca.

-Baja la voz, me dijo el chico mirándome con sus ojos Fiusha. 

Aparto sus manos de mi boca cuando me pareció que este escucho un sonido.

-Estás loco acaso quieres morir, me dijo.

-¿Acaso tu no me mataras si sobrevivo?, renegué como podía ponerme a enfrentar a este demonio, Ni yo lo sabía.

-Probablemente.  Esa fue su respuesta nada alentadora por cierto.

-Entra a ese lugar y por ningún motivo salgas de este ahí. Dijo apuntando detrás de mí.

Me gire para mirar el lugar al que me habia llevado aquel chico y para mi sorpresa ese lugar era… el debería estar bromeando si pensaba que yo entraría y me quedaría solo en aquel lugar. Ya no sabía yo que era más aterrador.

-Un cementerio, estás loco no entrare ahí.

-Quieres permanecer con vida no es así, el no podrá entrar aquí.

-Como puedo confiar en ti si planeas matarme también.

-No tienes que hacerlo si no quieres es tu vida, no la mía, me dijo con esa voz gruesa y molesta aquella que me erizaba la piel.

Ese tipo que habia sido amable conmigo antes donde estaba ahora, era acaso solo un disfraz.

De pronto Tegoshi parecía nervioso, su mirada andaba de un lado a otro con rapidez  esa posición defensiva apareció de nuevo, el estaba esperando que algo sucediera.

-Entra ya,  su voz sonó en un susurro que me hizo estremecer esa era la voz de antes, las voz angelical que me arrullo aquella vez.

Mi sentido común me decía que no debería confiar en él, pero algo en mi interior me decía que todo estaría bien, que podía confiar en sus palabras una extraña parte de mi tenía una confianza ciega hacia ese ser, solo esperaba no estar equivocado.  A sentí entonces dando pasos lentos hacia la entrada, cuando él me detuvo, pasando sus brazos sobre mis hombros en un abrazo, sentí su aliento fresco llegar a mi oído y de ahí recorrer todo mi cuerpo, mi corazón se acelero nuevamente y esta vez no fue por miedo. Sus labios rosaron lentamente mi oído formando unas palabras.

-Tomare la bufanda, el chico sonrió en mi oído que para mi ese sonido pareció una hermosa melodía, separándose de mi delicadamente para después darme cuenta que me habia quitado la prenda, mi corazón no dejaba de latir acelerado que era esta extraña sensación.

-Lo mire asombrado al ver nuevamente sus ojos miel, mirarme.

-Qu… quise decir algo cuando esos ojos fiusha volvieron a brillar, con intensidad.

-Se está acercando, menciono preocupado.

Para después mostrarme la prenda y pasarla unas cuantas veces por mi rostro, cabello y cuello antes de olerla de nuevo.

-Espero que esto sea suficiente, menciono- volveré por ti antes del amanecer, así que no salgas de ese lugar hasta que regrese. Su voz grave me aterrorizaba así que entre tan rápido como pude tras aquella entrada, ese lugar era tenebroso parecía sacado de una película de terror, habia una extraña niebla en aquel lugar y el aire corría cada vez mas frio, abrase mi cuerpo no estaba seguro de resistir mi estancia hay.

El chico me miro una vez más, para después quitarse el extraño saco que  llevaba puesto lanzándolo hacia mí dirección, quedando atorado en una de las estatuas de la entrada, después lo vi darse la vuelta para marcharse, una brisa de aire frio paso ante mis ojos dejando vacio el lugar donde habia estado hace unos poco segundos Tegoshi, que demonios eran esos tipos, esa pregunta habia recorría mi mente todo este tiempo.

En verdad ese saco parecía muy antiguo dude en si debía tomarlo o no, al final desistí de esa idea y solo me quede ahí parado por un largo tiempo, mirándolo. No esperaba que se moviera o si, ya no sabía que esperar de esos seres, para mi sorpresa no ocurrió nada, ¿era lógico no? era solo un saco.

Suspire para tomar el saco pero mi sorpresa fue otra al notar que este pesaba mucho más que una prenda normal, me lo puse con dificulta para notar después que el frio que sentia antes habia desaparecido incluso estaba sintiendo calor, cada cosa que descubría de esos seres me dejaba cada vez mas sorprendido, entre por completo aquel lugar ya no sabía que era más aterrador para mi, quería irme y no hacerle caso a ese chico de cualquier modo mi muerte era segura no es así, pero habia algo que no me lo permitía, el.

Yo jamás creí en lugares como el cielo o el infierno pero era seguro que ese lugar me hacia tener mis dudas, un lugar lleno de muertos no era nada grato para nadie, siempre fui una especia de ateo más bien solo creo en mis propios ideales ni en sueños, profecías, lectura de cartas mucho menos en fantasmas pero ese lugar sí que me hacia tener mis dudas.

Entonces volvieron a mi como por arte de magia viejos recuerdos de mi pasado cuando era más joven habia escuchado relatos de algo como esto,  sujetos extraños, con las pupilas rojas, de aspecto antiguo y extrañas dentaduras me recordaban a una antigua leyenda de mi pasado del pueblo donde crecí en ese entonces a esos demonios se le conocía como vampiros.