SEDUCTION// Chapter.2 +Cuando cae la noche+

SEDUCTION

Chapter.2

+Cuando cae la noche+

Desperté aun con el cuerpo cansado, como si hubiera sido golpeado fuertemente la noche anterior, entonces los recuerdos de aquella aterradora noche  volvieron a mí poco a poco haciéndome sentir alarmado de nuevo ¿qué es lo que habia pasado? ¿Dónde estaba el chico que estaba conmigo anoche? ¿Estaba bien? mil preguntas recorrían mis pensamientos en esos momentos no me encontraría tranquilo hasta saber qué es lo que habia pasado, seria todo un sueño me pregunte.

Intente aclarar mi vista ese lugar era algo oscuro y no me permitía ver con claridad donde estaba pero de una cosa estaba seguro ese lugar no era mi oficina, nunca volví ahí ¿verdad?, entonces ese lugar…

-Te encuentras mejor, pregunto una voz dulce, una voz que me parecía haber escuchado antes.

La luz de la habitación se ilumino un poco parecía provenir de velas el aroma de la cera quemarse me daba la sensación de estar rodeado de muchas de ellas, entonces escuche los pasos de alguien acercarse a mí, al escucharlos mi corazón se agito y un sentimiento de ansiedad se apodero de mi no quería que se acercara no quería tenía miedo de lo que me fuera a encontrar, hice el intento de levantarme y huir pero fue inútil mi cuerpo no me respondía, estaba demasiado agotado para hacerlo, mi respiración se acelero, los pasos se detuvieron frente a mí, apreté mis ojos tratando de sacar la imagen per turbante de mi cabeza cuando sentí el tacto frio de una mano sobre mi rostro esta era fría y suave, un ligero movimiento se sintió sobre la cama, abrí mis ojos y el estaba ahí sentado frente a mi tocando mi rostro con mis mejillas que ardían.

Era él, el chico de anoche tenía el rostro tan perfecto era hermoso, con las facciones delicadas muy delicadas como las de una mujer, el cabello castaño y algo largo, pero lo más asombroso eran sus ojos eran brillantes color miel, con unos labios perfectos que parecían estar hechos de terciopelo incluso tenía un pequeño lunar sobre su labio superior, su rostro era tan perfecto. Mi cuerpo parecía estar hechizado por este pues por un largo tiempo lo observe sintiéndome mejor olvidando el dolor y el cansancio haciéndome relajar el cuerpo me sentia tan bien.

-¿Te encuentras bien?, sus voz parecía una melodía para mis oídos.

Trate de decir algo pero solo logre algunos susurros inentendibles incluso para mí.

-Descansa por favor, yo estaré aquí…hasta el amanecer.

Escuche su voz decir cosas que no comprendía, y una melodía me arrullo en un idioma extraño quizás porque no entendí nada de lo que escuchaba pero me provocaba una sensación de bienestar como si fuera una canción de cuna, mis ojos se fueron cerrando lentamente por el cansancio hasta dejar de escuchar esa canción.

¿Cuánto tiempo habia pasado?, mis ojos comenzaron abrirse lentamente, era difícil aun los sentia pesados, cuando al fin pude ver mejor note que la ventana frente a mi estaba abierta, la noche comenzaba a hacerse notar, mi cuerpo estaba débil ,aun así pude presencie un atardecer hermoso pues ese lugar me permitió verlo con una claridad impresionante, la noche se apodero de los colores rojizos, naranjas y amarillos de esa tarde para darle el paso a la oscuridad, mostrando a la reina de esta la luna, y con ella sus millones de doncellas las estrellas. Cuando recordé mi trabajo hice el intento de levantarme nuevamente esta vez lo logre con dificultad pero lo hice, tengo que volver deben estar preocupados me decía, mis pasos eran torpes y pesados mis piernas se tambaleaban parecía un bebe dando sus primeros paso creí que en cualquier momento caería pero me esforcé por no hacerlo.

Mire a mi alrededor para toparme con su cuerpo delicado e imponente frente a mí, esta noche sus ojos se veían distintos los mire profundamente tratando de averiguar que era, baje mi mirada para verlo bien entonces lo note el también tenia ese aspecto extraño esa aura principesca ese porte antiguo, del otro tipo. Levante la vista nervioso de lo que fuera a encontrarme y los vi su iris se volvió  rosa brillante con las pupilas rojas, quise alejarme de él pero mi cuerpo no respondía, el chico me esquivo tan rápido que me tiro al suelo mi corazón se acelero de la impresión temía que me hiciera daño pero no fue así, mi impresión fue otra cuando me gire para buscarlo lo vi sobre el  borde del balcón de la habitación, camine lentamente hacia el esperando que se detuviera no sabía que tan alto estaba pero sabía que no estábamos nada cerca del suelo, cuando llegue ahí era demasiado tarde para impedirlo ya lo habia hecho, se lanzo al vacio, me acerque a la orilla viéndolo caer el edificio era muy alto quizás estábamos en un piso 30 o algo así no sobreviviría pensé, cuando lo vi caer sobre otro edificio pero qué demonios no podía creerlo él estaba, estaba en la azotea del ese edificio, como habia hecho eso. Quizás estaba alucinando por este dolor que me impedía moverme estaba cansado era eso, eran solo alucinaciones por que era imposible que un hombre hiciera eso, el acababa de presenciarlo no es así aquel chico se lanzo de ese balcón cayendo de pie sin problemas sobre el otro edificio. Mi cuerpo se encontraba quieto sobre la orilla con mi vista atónita ante aquel acto, esa persona no era humana. Para cuando me di cuenta este habia desaparecido.

Regrese dentro de la habitación tenía que tomar mis cosas he irme, estaría loco si me quedara, no importaba donde estaba ya encontraría el camino de vuelta a casa tomaría un taxi, pero ¿Dónde? ¿Donde estaban mis cosas?, no estaban registre acelerado el lugar la debilidad de mi cuerpo no me ayudaba nada, mi cartera, mi móvil solo eso necesitaba pero no estaban él, las habría escondido para que no huyera, estaba comenzando a entrar en pánico cuando algo llamo mi atención una nota, esta estaba sobre el mueble del lado derecho de la cama donde habia estado dormido no se cuanto tiempo. En esta solo estaba escrita una palabra que creo que era para mí.

“Espera…”

Esta estaba escrita en una perfecta letra cursiva y sobre esta habia una pluma de esas que solo se usaban antes, y solo los viejos saben usar.

-Que te espere claro, como no.

Hice caso omiso al mensaje, jamás me quedaría después de lo que he visto, pero mi huida se complico gire la perilla de la puerta dispuesto a salir pero esta no abría me habia encerrado, ese maldito me habia encerrado, grite desesperado golpeando con todas mis fuerzas la puerta, mi voz salía con dificultad pero tenía que huir de ahí, tenía miedo. Grite durante horas la desesperación y ansiedad se adueñaron de mi cuando al fin me di cuenta que nadie vendría ayudarme caí al suelo llorando, mi vida terminaría así en manos de un loco, no sé cuantas horas más pase despierto recostado sobre el suelo mirando a la nada, el cansancio se estaba apoderando de mi nuevamente, mis ojos se sentia cada vez más pesados no sé en qué momento me venció el cansancio y me quede dormido sobre el pasillo.

Un frio recorrió mi cuerpo cansado, cuando note que mi cuerpo se elevaba, abrí despacio mis ojos que aun se encontraban pesados. Temeroso de lo que fuera a encontrarme al abrirlos completamente, entonces lo vi era su rostro angelical de nuevo, cuando lo recordé todo y me alarme, pero este en cuanto noto que estaba despierto me dedico una hermosa sonrisa, sus ojos, sus ojos eran miel ahora ¿lo abría soñado todo?, sentí como me deposito delicadamente en la cama para después arroparme bien. Quise preguntarle tantas cosas pero este hablo primero.

-Descansa si es lo que necesitas cuando te recuperes podremos hablar.

Su voz era tan dulce que hacía que mi cuerpo se relajara inmediatamente. Sus pasos parecieron alejarse de mi lado dándole paso a aquella melodía que habia escuchado antes.

Caí rendido nuevamente ¿cuánto tiempo más estaría así?, pero esa melodía que me cantaba me dejaba la sensación de que todo estaría bien.

Mis ojos se abrieron de golpe al tacto frio de alguien sobre mi mejilla.

-Disculpa te he despertado, dijo la voz angelical, ¿él era siempre tan hermoso?, pensé.

Hice un esfuerzo por sonreír para él, me sentia ahora un poco mejor.

-¿Quieres comer algo?, sonrió

Yo asentí me era difícil hablar, la habitación estaba oscura con algunas lámparas de esas antiguas que tienen velas adentro, ese era el aroma que percibí antes, mire a la ventana y me sorprendí de que esta estuviera cerrada, pero atreves de las cortinas se filtraba aun así la luz del día.

El joven se alejo de mi un momento, cuánto tiempo tardo no lo sé, pero cuando volvió lo hizo con una enorme bandeja de comida para mí. Sonreí alegre tenía hambre.

-Come todo lo que gustes necesitas recuperarte me sonrió feliz, parecía notar mi felicidad la comida era mi segunda pasión, la comida estaba deliciosa sonreí gustoso. El joven se habia sentado en un lugar lejano con una extraño y viejo libro en las manos, no lo habia notado este llevaba una capa negra puesta me daba la sensación de que era… no estaba loco ¿verdad?, este se percato de que habia terminado.

Me dedico un sonrisa,- Descansa debes tener sueño nuevamente…

No sé cuanto comí pero sé que fue mucho mi estomago estaba feliz y satisfecho, como por obra de magia al termino de las palabras de aquel joven caí rendido nuevamente.

Creo que dormí lo que no habia dormido en toda mi vida, o por lo menos del tiempo en que abrí mi agencia de eventos, mi trabajo siempre habia sido mi prioridad antes que cualquier cosa antes que mi familia y amigos antes que mi propia salud, todo era entregado aquel sueño que en cada evento se volvía realidad, amaba mi trabajo más que a cualquier otra cosa en la vida muchos lo podían llamar obsesión pero no lo era simplemente amaba ver las caras felices de los invitados satisfechos, y la alegría con que aquel que solicitaba mis servicios me agradecía llamando a mi presentación perfecta, aun que para mí, mi mayor satisfacción siempre era la felicidad que producían mis eventos ese toque de amor que incluía a cada uno, junto con mi profesionalismo hacían de mis eventos los mejores ante la sociedad más refinada y a mí me convertían en el hombre más cotizado de las reuniones sociales.

Mis ojos se abrieron lentamente, me sentia mucho mejor el cansancio esta vez era menor, incluso mis voz habia regresado, suspire aliviado mi cuerpo estaba más activo de nuevo, aun que algo torpe pero eso se arreglaría en cuanto estuviera activo de nuevo, cerré y abrí varias veces mis manos, estire mis brazos y me dispuse a levantarme de la cama aun era débil y torpe pero me sentia mucho mejor de eso no habia duda, antes no hubiera logrado hacer esto ni aun que me lo propusiera, sonreí aliviado de ver mi cuerpo activo de nuevo sin tantos problemas. Levante la mirada para dirigirla a la ventana esta estaba abierta el atardecer estaba terminando los colores rosados y naranjas de este dieron paso a la oscuridad, una ráfaga de viento se movió por la habitación, bueno eso creí yo, cuando todas las luces de la habitación se encendieron esas cosas antiguas con velas no podían encenderse solas ¿verdad?, ¿como habia pasado eso? sentí mi cuerpo estremecerse, algo ahí no estaba bien el ambiente de la habitación habia cambiado, era frio.

El apareció frente a mí, no esperaba verlo nuevamente tan cerca, sus ojos tenían las pupilas rojas y su iris esta noche era aun más rosado que antes, entonces ¿aquello nunca fue un sueño? Me pregunte, Me sentia acorralado no tenía a donde huir seria este mi fin, mis piernas temblaban al ver directamente la mirada de aquel ser tan distinta, tan imponente, tan fría. No tenía escapatoria ¿verdad?

Este ser era un depredador humano y yo me había convertido en su presa.